Comenzamos el día con la charla inspiradora de Guillaume Husson, Delegado General del Sindicato francés del libro para aprender de los fracasos: la experiencia francesa de 1001libraires.com. Este proyecto fue financiado de una forma muy importante por el gobierno francés con objeto de ayudar a la industria editorial francesa en relación a los retos que se estaban planteando con el efecto de entrada de los grandes actores tecnológicos en el sector editorial. El sector y el gobierno identificaron a Amazon como un elemento nuevo y distorsionador de la cadena de valor del libro y por este motivo diseñaron este proyecto como una alternativa para que los clientes pudieran recibir una oferta de servicio y productos por parte del sector tradicional, mediante una potente herramienta de e-commerce que pusieron en marcha. El proyecto naufragó fundamentalmente por dos razones: problemas de gestión de un enorme almacén que debía contener publicaciones representativas de todos los editores que estaban en el proyecto y los problemas de manejo y costes logísticos para atender correctamente la demanda de los consumidores. No obstante es muy interesante valorar el apoyo institucional y la coordinación del sector para lleva a cabo esta acción.
Durante el resto de la mañana y hasta el receso para tomar unos sandwiches en la misma sala, gracias a la organización de nuevo, estaban muy buenos, en los grupos de trabajo seguimoa con la actividad de cada cual para construir las propuestas que se quieren realizar, para cada una de las áreas de trabajo establecidas en el Congreso. En nuestro grupo seguimos trabajando en temas concretos que entendemos deben ser repensados para la transformación y adecuación de la cadena de valor del libro a los nuevos retos de la industria. Hay una frase que concreta todos los retos que tenemos por delante: «Libro veo, libro leo». Una síntesis de lo que hemos concluido, que resume muy bien los retos que tenemos por delante. Nadie puede leer un libro que no conoce. Nadie puede conocer un libro si no lo «ve», en todos los sentidos que tiene la palabra. Nadie puede verlo si no es «expuesto» y esto también tiene muchos significados en nuestros días. Pero atención nadie puede exponer lo que no existe y hoy hay mucho contenido que es consumido y que el sector no sabe nada de él porque es gestionado por otros canales que nada tienen que ver con lo que entendemos como industria del libro.
A las 15 horas, tuvimos presencialmente la charla inspiradora de Tim Godfrey. CEO de The Booksellers Association. A través de ella nos compartió la experiencia de la campaña denominada Books are muy bag realizada en el Reino Unido e Irlanda. Sin duda un éxito por el impacto y repercusión en ventas en todas los distintos canales de comercialización del libro. The Booksellers Association engloba todos los canales de comercialización del libro en Reino Unido e Irlanda pero también realiza una función que se puede entender casi como centro de intermediación del comercio del libro en ambos países. Mediante un software que ha desarrollado la asociación, gestionan las transacciones comerciales, generan albaranes y consolidan los pagos entre editores, distribuidores y librerías. Esto les permite también desarrollar muchas campañas y gestionar modelos de sistemas de tarjetas de pago/regalo, elementos de promoción y comercialización, etc. que a su vez permiten cohesionar y fortalecer el sector. Después de una época difícil para las librerías en Reino Unido, parece que de nuevo están creciendo ventas y aperturas.
Finalmente, el Congreso concluyó con la presentación, por cada equipo de trabajo, de las conclusiones, retos y programa a ejecutar de aquí a un año. Muy buenas propuestas de todos y grandes oportunidades para la transformación y mejora de la industria del libro en España. Si al menos se pueden desarrollar y ejecutar, ¡solo el 50% de lo que se propone realizar! la transformación sería enorme y su impacto muy positivo.
Enhorabuena a la organización y mucho ánimo a todos los implicados.
