Seguimos analizando las conclusiones que Ismael Nafrías expone en su libro La reinvención de The New York Times, para trasladar su análisis y conclusiones a la industria editorial en general. Ismael resume en 10 conclusiones cuales han sido los puntos en los que ha basado NYT su reinvención y transformación:
- Decidida apuesta por el periodismo de calidad y por ofrecer a los usuarios un producto imprescindible.
- El modelo de negocio está cambiando: los usuarios aportan más que los anunciantes.
- El foco, en los usuarios, especialmente los más fieles.
- Misión y propuesta de valor muy bien definidas.
- Equipos adaptados a la era digital y móvil.
- El futuro (y el presente) está en los móviles.
- Un periodismo cada vez más visual.
- El camino de la transformación digital es largo y complejo.
- Repensar el diario impreso.
- Trabajo colaborativo entre todos los departamentos.
Las dificultades y los retos que tienen los periódicos son muy parecidas, sean del tamaño que sean o tengan la especialización que tengan, a las que tiene el resto de la industria editorial en general. La transformación digital que ha originado la nueva forma de consumir contenidos y las nuevas formas de comercialización, son también muy parecidas entre los periódicos y el resto de la industria editorial.
Centrémonos en las primeras tres conclusiones para una transformación exitosa. Estas las podríamos resumir en: apuestas por los contenidos de calidad y la vinculación con los lectores.
Si hasta el nacimiento de Internet, la comunicación entre los editores a sus lectores tenía un solo canal y solo las encuestas y estudios de mercado nos devolvían las opiniones de los consumidores, hoy el canal de vuelta del lector tiene casi más valor que el canal de ida de la comunicación y promoción. La opinión de los lectores, a través de las RRSS y los medios digitales, generan realmente un amplísimo eco, que pueden facilitar la difusión y la promoción de un producto, como su crítica y devaluación. Esto es una absoluta realidad que viven todas las compañías hoy en día y, las consecuencias de los comentarios, sugerencias y rechazos, son más rápidas y contundentes que todas las campañas que se pretendan realizar para la promoción de un producto.
La apuesta por un contenido de calidad es fundamental para cualquier proyecto editorial, siempre lo ha sido, pero hoy es muy fácil que los consumidores de contenidos puedan comentar con mucha facilidad y con gran repercusión lo bueno y lo malo de lo que se edita. Igual que se comentan sobre restaurantes, hoteles o películas. Esto es un gran valor para los editores que diseñan y publican buenos productos, pero también es bueno en general para subir el listón de todos los productos editoriales.
Hoy además, esta capacidad que tenemos ahora de poder acercarnos a esos lectores/consumidores, nos permiten diseñar estrategias específicas dirigidas a ellos.
El 90% de los ingresos digitales del NYT lo aportan solo el 12% de sus suscriptores. Esto se parece muchísimo al concepto 80/20 que experimentan la mayoría de las empresas en sus negocios B2B. Por este motivo NYT ha diseñado una serie de estrategias para vincular a estos lectores extremadamente fieles y potenciar su relación con ellos. El objetivo es que estos lectores puedan encontrar en el periódico una información de servicio que les sirva para su vida diaria.
También los editores en general deberían conocer y diseñar estrategias para esos lectores que tienen un interés especial en sus temáticas o autores. Para ello, no queda más remedio a las compañías editoriales que diseñar estrategias que favorezcan los procesos de comunicación para que haya un contacto directo entre los consumidores de su contenido editorial y la compañía que los edita. Diseñar estrategias que permitan ese contacto directo a través de la website del editor, RRSS vinculadas a la editorial u otras estrategias digitales que permitan esa interacción deberían ser el primer objetivo de los editores. A partir de ahí, toda estrategia que permita mantener un contacto regular y cualquier aportación de valor y servicio ayudará a vincular al lector con la editorial.
Evidentemente, muchas de estas actividades, nos permitirán también diseñar modelos de negocio paralelos que, por un lado, generarán ingresos adicionales para el editor y a su vez vincularán y darán satisfacción al consumidor de sus contenidos.