Seguimos con el análisis de las conclusiones de Ismael Nafrias sobre la Transformación Digital del NYT en su libro La reinvención de el New York Times. Ahora, unas breves reflexiones sobre la necesidad de que el principal activo de las compañías sea evidentemente el primero en ser transformado: el staff digital.
Aunque el NYT ha mantenido durante los años recientes un equipo de aproximadamente 1.300 personas, trabajando en el desarrollo de sus proyectos, también es cierto que las bajas durante este periodo se han ido cubriendo con profesionales que estaba más directamente relacionado con los proyectos digitales del grupo. Un informe interno además recomienda que el ritmo de renovación de la redacción debería incluso acelerarse, para adaptarse más rápidamente a las nuevas necesidades del entorno digital y móvil. Además, NYT ha realizado un esfuerzo notable en la formación de su personal en habilidades útiles para la era digital y móvil. Una frase de su documento público sobre sus objetivos para el futuro define muy claramente cuál es la visión y el reto: “Nuestra organización fue construida para la era impresa y ahora debe ser rediseñada para la era móvil”.
¿Qué lecciones podemos sacar el resto de la industria editorial sobre la experiencia exitosa del NYT? Quizás la última frase define claramente lo que está viviendo cada uno de los editores en sus propias compañías: sus proyectos fueron diseñados para la era en la que los libros se imprimían y comercializaban sin los cambios que la era digital ha introducido en el consumo de contenidos, pero esa época ya ha pasado y esta nueva era digital exige que cada editor rediseñe su compañía para la era móvil.
El personal de la compañía puede ser un gran colaborador en todo el proceso de transformación digital de la compañía o puede ser un gran obstáculo para que esa transformación pueda implantarse de forma exitosa. Va a depender de las personas, pero también mucho del diseño que haga la empresa para formar y dotarse del personal necesario para conseguirlo.
Las compañías necesitan ir incorporando a su plantilla, unos profesionales que tengan una formación y experiencia adecuada a las nuevas tareas y roles que los cambios digitales exigen en las empresas. Hace poco esto era muy complicado, hoy sin embargo ya ha habido primera fase de experiencia y existen un buen grupo de profesionales formando a otros en experiencias exitosas para que pueden implementarlas en otras compañías.
Es muy inteligente que el NYT haya aprovechado las bajas de personal, muchas incentivadas, para incorporar a la compañía a las personas que necesitaba para conseguir sus claros objetivos de transformación digital. Quizás en empresas mas pequeñas esto será mas difícil pero sin duda ha sido el mejor diseño para transformarse pacíficamente.
También es muy importante que las compañías dediquen un esfuerzo en la formación de su personal para que puedan adquirir las habilidades y la destreza para transformar sus tareas actuales en tareas adaptadas a las necesidades que la transformación digital exige a las compañías. Es muy posible que, con la formación y apoyo necesario, la persona que ha sabido desarrollar con éxito una actividad profesional en un área de una compañía sea capaz de adaptarse y rediseñar sus tareas a los desafíos que la era digital y móvil están requiriendo a las compañías editoriales en el mundo.
