TRANSFORMACIÓN DIGITAL DE LA INDUSTRIA EDITORIAL: REPENSANDO LA EDICIÓN IMPRESA

Cuando empezaron a comercializarse las primeras versiones digitales de libros, algunos auguraron que a las versiones impresas les quedaban pocos años de vida, sin embargo, la realidad ha demostrado que las versiones impresas siguen vivas y que les queda aún un buen futuro por delante. Eso no significa que el negocio del libro impreso no se haya visto afectado y que esté siendo transformado por las versiones digitales y, sobre todo, por las nuevas formas de consumo y comercio del contenido editorial.

Cuando en el año 2002 instalamos el primer contenedor digital para la comercialización de ebooks en español, no existía ni contenidos ni consumidores ni dispositivos para su lectura que no fueran ordenadores. En esos momentos ni Amazon tenía en marcha su Kindle ni Apple había desarrollado su iPhone con el ibook store. La compañía que yo dirigía se convirtió en los siguientes años en el principal proveedor de contenido en español para ambas compañías y vivimos en primera persona como nacían otras compañías que desarrollaron proyectos orientados a la comercialización de contenidos editoriales en formato digital. Hoy, sin ninguna duda, podemos decir que no se han cumplido ni de lejos las expectativas que la mayoría teníamos sobre la evolución del consumo digital de contenidos. Aunque mas bien debería decir el consumo LEGAL de contenido digital, pues hoy la industria editorial está viviendo en sus propias carnes lo que la industria musical vivió 20 años atrás.

Hay futuro para el libro impreso, como también lo hay para los periódicos que han sabido repensar su edición impresa. En este sentido, tengo que referenciar el libro de Ismael Nafria La Reinvención del NYT en el que detalla cómo, la compañía editora del NYT, ha diseñado una serie de estrategias para reforzar su edición impresa que sigue siendo su principal fuente de ingresos. Estas estrategias están diseñadas para, por un lado, atender la demanda de sus consumidores y, por otro lado, adaptar su producto editorial y su estrategia comercial a los nuevos tiempos, al nuevo entorno y a los nuevos modos de consumir información.

Algunas ideas para repensar las ediciones impresas de publicaciones generales:

  • Personalización en línea de contenidos y/o portadas. Esto posibilita la creación de múltiples productos, a demanda de los consumidores, a partir de una sola publicación.
  • Creación de productos editoriales de nicho mediante proyectos editoriales de tiradas extremadamente cortas a demanda. Crecimiento lateral para ocupar mercados o generar nuevos contenidos comercializables.
  • Creación de estrategias para potenciar el long tail de catálogos históricos y la integración del catálogo completo editorial en sistemas de distribución a demanda.
  • Integrar ofertas que combinen los libros físicos y digitales en una misma compra mediante la incorporación de códigos personalizados.

Para implantar estas propuestas o para diseñar otras que nos ayuden a repensar las ediciones impresas, es necesario disponer de un equipo experto que pueda concentrarse en conocer y potenciar los tradicionales productos editoriales impresos. Un equipo in house o una compañía externa que ayude a la compañía a repensar el actual producto impreso en su conjunto, buscando elementos que permitan dar valor diferencial a la edición impresa de los mismos.

 

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